Criptografia

En un futuro próximo, la computación cuántica nos permitirá descifrar, de manera relativamente fácil, la información cifrada con los métodos actuales. Sin embargo, otra aplicación de la física cuántica, la criptografía cuántica, nos permitirá usar nuevas formas de cifrado que resultarán virtualmente indescifrables. Su aplicación práctica está más cerca gracias a una investigación del laboratorio Cavendish de la Universidad de Cambridge. Sus desarrollos hacen viable la comunicación de banda ancha en canales cifrados cuánticamente.

 Pero hay otra aproximación al problema de la encriptación. La física cuántica nos dice que no se puede medir un sistema sin alterarlo. Con el mismo acto de medirlo ya lo estamos alterando de alguna manera. La criptografía cuántica se basa en ese principio para encriptar la información. Si alguien intenta leer el mensaje sin la clave correcta, la información se destruye en el proceso, emulando la idea de Leonardo DaVinci en su criptex.

 

Criptografía Cuántica

La mayor parte de los sistemas de cifrado en la actualidad se basan en la utilización de combinaciones numéricas para ocultar la información. Utilizan problemas matemáticos difíciles de resolver por los ordenadores actuales, como descomposiciones de números primos muy grandes. Esas combinaciones numéricas son tan complejas que garantizan que la información no pueda ser descifrada. Pero esto no es estrictamente cierto. Esas claves son suficientemente complejas como para garantizar que no pueden descifrarse en un cierto período de tiempo, lo suficientemente largo como para ser consideradas seguras.
Las ventajas de la criptografía cuántica son:
  1. Está a diferencia que en los métodos de criptografía convencionales, la seguridad de la criptografía cuántica no depende de la capacidad de cómputo del adversario sino que está garantizada en forma absoluta por las leyes de la física cuántica.
  2. Posee un salto muy importante en lo que se refiere a seguridad.
  3. Si una persona intenta hacer eavesdropping durante la creación de la clave secreta, el proceso se altera detectándose así al intruso mucho antes que se logre transmitir la información.


    En este video esta describe el inicio de la criptografia:





Criptografía Cuántica

La criptografía cuántica es la criptografía que utiliza principios de la mecánica cuántica para garantizar la absoluta confidencialidad de la información transmitida. Las actuales técnicas de la criptografía cuántica permiten a dos personas crear, de forma segura, una clave secreta compartida que puede ser usada como llave para cifrar y descifrar mensajes usando métodos de criptografía simétrica.
La criptografía cuántica como idea se propuso en la década de los años 1970, pero no es hasta 1984 que se publica el primer protocolo.
Una de las propiedades más importantes de la criptografía cuántica es que si un tercero intenta hacer eavesdropping durante la creación de la clave secreta, el proceso se altera detectándose al intruso antes de que se trasmita información privada. Esto es una consecuencia del principio de incertidumbre de Heisenberg, que nos dice que el proceso de medir en un sistema cuántico perturba dicho sistema.
La seguridad de la criptografía cuántica descansa en las bases de la mecánica cuántica, a diferencia de la criptografía de clave pública tradicional la cual descansa en supuestos de complejidad computacional no demostrada de ciertas funciones matemáticas.
La criptografía cuántica está cercana a una fase de producción masiva, utilizando láseres para emitir información en el elemento constituyente de la luz, el fotón,  y conduciendo esta información a través de fibras ópticas.

Se basa en:

El proyecto SECOQC (Desarrollo de una Red Global para la Comunicación Segura Basada en la Criptografía Cuántica) de la UE, en el que han trabajado 41 socios de 12 países europeos durante cuatro años y medio, ha concluido en un rotundo éxito: el pasado 8 de octubre se llevó a cabo una demostración en la que por primera vez una red comercial de telecomunicación ha transportado datos protegidos mediante encriptación cuántica, según se informa en un comunicado.

La seguridad en la transmisión de datos a través de una red protegida mediante criptografía cuántica está garantizada por las leyes de la física, concretamente por el principio de incertidumbre de Heissemberg, que define la imposibilidad de observar un sistema sin provocar perturbaciones en el mismo.
Básicamente la técnica consiste en el envío de haces de fotones (partículas de luz), la medición de éstas por los agentes legitimados para ello y el subsiguiente post-procesamiento de los datos. Cualquier “fisgón” que intervenga en el proceso dejará inmediatamente en él rastros indelebles, que se traducen en errores detectados por los usuarios legítimos.